José Díaz Silva, presidente del Movimiento Opositores por una Nueva República, organización miembro y fundadora de la Muad, se encuentra detenido desde el pasado domingo 17 de mayo bajo el cargo de supuesta amenaza a una ciudadana y vecina de su comunidad.
Estos son los hechos. La ciudadana, cuya identidad no hemos podido determinar aún, penetró en los predios de la vivienda de Díaz Silva para robar productos sembrados y cultivados por su familia. Era la cuarta ocasión en que se le llamaba la atención por la comisión flagrante de un delito previsto y sancionado en cualquier código penal.
Diaz Silva y su esposa, la Dama de Blanco Lourdes Esquivel Vietyo, le inquirieron por semejante provocación y desafío a la propiedad, y aquella le denunció ante la policía por supuesta amenaza.
En el día de hoy le informan a la esposa de Díaz Silva que este se encuentra bajo Instrucción, una fase del procedimiento penal que supone la instrucción firme por el supuesto delito que se le imputa. Según la información proporcionada por la instructora penal, la fiscalía tiene ahora 72 horas para pronunciarse respecto al caso.
La Muad alza la voz y llama la atención de los actores democráticos y defensores de derechos humanos ante la prosecución de una detención e instrucción injustas a uno de los más prominentes activistas prodemocracia cubanos.
Un caso típico de defensa propia está siendo utilizado como cortina penal para castigar a uno de los líderes más activos en la sociedad civil. Díaz Silva es uno de los que más se destaca en la solidaridad y ayuda a los prisioneros políticos, es uno de los que más apoya la lucha de las Damas de Blanco, preparó y formó a cientos de candidatos independientes dentro de la plataforma #Otro18, es uno de los recolectores principales de firmas en la iniciativa 50.000 Firmas por la Soberanía que impulsa la #Propuesta2020 y es impulsor de la Coalición Constitucional por reformas básicas a la Constitución cubana. Es y ha sido uno de los miembros más activos y articulador del consenso y trabajos de la Muad.
La Muad activará una campaña de solidaridad con este activista multifacético que ya fue prisionero político en los años noventa, a quien no le cabe una multa más por su acción social y a quien, bajo el pretexto de un supuesto delito común, se intentará condenar de seguro por una prominencia cívica de más de 30 años en pos del respeto a los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho en Cuba.
De las autoridades exigimos su inmediata liberación y le hacemos responsables por su integridad física y moral.
Secretaría Ejecutiva.
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